Crece la Metrosexualidad

17.09.2009 00:00

 

La metrosexualidad es un fenómeno considerado reciente (este término fue inventado en Inglaterra en 1994) pero con una preocupante expansión en la sociedad actual. Los hombres que siguen esta moda mundana, son en gran manera amadores de sí mismos, con un gran interés en su belleza externa, llegando a cambiar la imagen común de un varón, y adquiriendo “métodos vanidosos” de belleza de las mujeres, como depilarse todo el cuerpo, utilizar cremas para tener una piel más fina, adornos como zarcillos, maquillajes moderados (sin llegar a lo que se conoce como transformista).

 

Algunos consideran que el carácter de un metrosexual es:

  1. narcisista (necesidad excesiva de admiración y manifestación de un egoísmo agudo y desconsideración hacia las necesidades y sentimientos ajenos),
  2. ególatra (se idólatra a sí mismo) y
  3. hedonista (amador de los placeres terrenales y por lo tanto con tendencia a hundirse en la perversidad sexual como la promiscuidad, homosexualidad, etc).

 

La Biblia revela que existió un hombre así en Israel, llamado Absalón, amador de sí mismo, sin afecto natural (quería matar a su padre), con rasgos femeninos de belleza (su cabello era largo y usaba clinejas), y al final hundido en la inmoralidad (leer 2ª Samuel caps.14 al 18). En el surgimiento de la metrosexualidad en esta posible última generación vemos el cumplimiento de la Palabra de Dios: …en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural…” (2ª Timoteo 3:1-3).